15.000 gitanos rumanos viven "marginados" en Madrid

SEGÚN UNIÓN ROMANÍ
15.000 gitanos rumanos viven "marginados" en Madrid

17.06.2007 Madridpress.com

Unos 15.000 gitanos de nacionalidad rumana viven en la Comunidad de Madrid en estado de marginación y "en una situación que roza la vulneración de los derechos humanos", según informó el presidente de Unión Romani, Juan de Dios Ramírez Heredia.
"Una gran parte de estos rumanos viven en las afueras de Madrid, amontonados en pisos que tienen una carencia tremenda de servicios. Desde la entrada en la Unión Europea (UE) de Rumanía se supone que tienen los mismos derechos pero la realidad es que viven muy mal y no están integrados", explicó Ramírez Heredia.
Este colectivo representa aproximadamente un 10% de la población rumana que vive en la Comunidad de Madrid. Este año los ciudadanos rumanos encabezan por primera vez el núcleo de extranjeros más numerosos empadronados en la región, con 148.330 personas, un 25% más que en 2006, con lo que desplaza a los ecuatorianos del primer puesto.
El responsable romaní señaló que la vivienda, la educación, el acceso al empleo y la marginación son los principales problemas a los que se enfrenta este colectivo. A su juicio, todo esto ha creado una situación de marginación que "representa la antesala del racismo", ya que cuando los ciudadanos están integrados "nunca hay marginación".
Así pues, destacó que estas son las circunstancias que, en muchas ocasiones, hace que parte de esta población se vea abocada a delinquir en Madrid y en gran medida a ejercer la mendicidad en las calles.
Fuentes policiales consultadas por Europa Press consideran que los casos en los que se ven implicados algunos gitanos rumanos son "intervenciones muy delicadas", porque en muchas ocasiones son niños y mujeres embarazadas las que roban o utilizan a los mismos menores para mendigar.
Las mismas fuentes explican que muchos son carteristas o se dedican al robo de móviles, principalmente en el centro, en el Paseo de la Castellana y calles adyacentes. Los agentes aseguran que no hay bandas criminales de gitanos rumanos, sino que más bien se trata de "descuideros", ladrones que aprovechan un descuido para robar.