VOLVER PÁGINA PRINCIPAL

VOLVER PÁGINA PRINCIPAL
VOLVER PÁGINA PRINCIPAL

domingo, 27 de septiembre de 2009

ASPERONES

MÁLAGA http://www.diariosur.es/20090927/malaga/saquen-aqui-como-20090927.html

«Que nos saquen de aquí como sea»

Llevan años prometiéndoles un lugar mejor para vivir. Pero lo que empezó siendo un enclave provisional se ha convertido en su hogar. Ahora, el proyecto para construirel macrohospital en Los Asperones reaviva el debate sobre su desmantelamiento


Málaga Municipios laopinióndemalaga.es » Málaga Noticia anterior Noticia siguiente Conflicto entre vecinos y familias gitanas Cuevas Bajas

L. SÁNCHEZ / B. GALLARDO C. BAJAS "No deberíamos pagar justos por pecadores". Las palabras de Salvador Romero, el gitano de mayor edad de la comunidad que reside desde hace 30 años en el municipio malagueño de Cuevas Bajas suenan contundentes. En su rostro se vislumbra además el desconcierto, después de comprobar la reacción de "reproche" que en apenas 24 horas un pueblo entero les ha transmitido en forma de concentraciones diarias delante de sus casas, tras los últimos acontecimientos de robos y peleas en el municipio, y en los que se señala como presuntos culpables a un par de jóvenes de etnia gitana.

El polvorín de Cuevas Bajas saltó esta semana en medio de la confusión vecinal. Aunque ya era de esperar algo parecido. La noticia corrió, nunca mejor dicho, como la pólvora. "Los gitanos le han pegado al hijo de Teresa, de 16 años", se decían unos a otros, mientras reunían firmas para pedir más seguridad en el pueblo, y evitar que personas de "mala fe" sigan entrándoles en sus casas para robar, incluso a plena luz del día.

"No somos un pueblo racista, por Dios, nos da igual que sean blancos, negros o en este caso gitanos. Lo que no queremos es que nos roben, y menos que peguen a nuestros hijos", comentaban en medio de la concentración organizada en la plaza central del pueblo para protestar por lo sucedido una vecina, quien confiesa haber sufrido hace unos meses el "misterioso" robo de tres botellas de aceite de oliva.

Las puertas están cerradas desde haces meses a ´cal y canto´, en un pueblo donde los más antiguos recuerdan dormir con la entrada principal abierta durante el verano. "El fresquito entraba mejor así. Ahora ya no nos atrevemos", continuaba en un bar ubicado junto a la citada plaza un jubilado, quien durante esta semana no ha dudado en asistir a las concentraciones de protesta organizadas cada tarde frente a las casas donde viven los gitanos, ubicadas en una zona del pueblo conocida popularmente como ´El Barrio´.
Concentraciones. A pesar de los lamentos, algunos vecinos no dudaron en lanzar piedras contra las ventanas de los hogares de los gitanos. La situación no ha llegado a mayores por la presencia de hasta ocho patrullas de la Guardia Civil en los días más intensos de las movilizaciones vecinales.

"No es justo que tengamos que aguantar esto cuando se sabe quienes han robado y quienes han creado follones. Yo, por la seguridad de mis hijos soy capaz de todo, así que mejor que se marchen, por favor, para que no llegue esto a una desgracia", lamentaba Romero, erigido como patriarca de la comunidad gitana que reside en Cuevas Bajas por ser el vecino de mayor edad, 67 años.

La polémica además adquiere un matiz sorprendente si se da crédito a los insistentes rumores de un pueblo de apenas 1.500 habitantes –todos allí se conocen– que apuntan como una de las verdaderas causas del conflicto a robos por parte de los gitanos de plantas de marihuana pertenecientes a algunos vecinos del pueblo.

"¿Y ahora quién vende droga? Aquí no somos todos ni tan buenos ni tan malos", continuaba Carmen, una hija de Romero de 14 años.

Gobierno local. El alcalde, Manuel Jesús Ginés, se muestra tajante ante afirmaciones de éste calado. "No se puede permitir que nadie, bajo su libre albedrío, entre en la casa de nadie sin su consentimiento. Hacer ese tipo de denuncias sin pruebas es muy fácil, pero los hechos están ahí. Hay que volver a recuperar la normalidad en este pueblo, y luchar por evitar peleas como las de esta semana", enfatizó el regidor, quien ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno en Málaga poner en valor el antiguo cuartel de la Guardia Civil del municipio, que fue clausurado hace un años en favor de un puesto auxiliar.

Mientras tanto, las patrullas de la Guardia Civil –procedentes en su mayor parte de Villanueva del Trabuco y Antequera– han disminuido su presencia en la localidad de forma progresiva. Han pasado siete días desde la pelea que enfrentó a jóvenes pertenecientes a dos colectivos sociales tan distintos, pero condenados a entenderse por residir, desde hace más de tres décadas, bajo un mismo ´techo´. "Y no me voy a marchar de mi pueblo natal por nadie", enfatizaba Antonio, un vecino agricultor de Cuevas Bajas que se muestra confuso, a su vez, por la dimensión nacional que ha adquirido este altercado.

¿Normalidad?

El primer edil trata, en todo momento, de quitarle hierro al asunto. Bajo la sensación de que la situación los ha desbordado, el propósito de la administración local y de los agentes de seguridad presentes en el municipio pasa por evitar que se sucedan nuevas concentraciones en el barrio donde residen los gitanos.

"¿Pero que pasará cuándo vuelvan los que sabemos que han creado mal rollo en este pueblo? La gente está muy quemada, y no es para menos". María, una ama de casa de 45 años, con dos hijos que no superan los veinte años, no oculta su miedo. Las miradas se detienen, cada día en ´El Barrio´. Los coches de la Guardia Civil no paran de circular por las angostas calles de un pueblo, que hasta ahora era casi sólo conocido por su fiesta gastronómica de la zanahoria morá, un tipo de cultivo que sólo se localiza en este pueblo malagueño, de adopción cordobés por su proximidad a esta provincia.

Todo el mundo se saluda al cruzarse por la calle. "Aquí se vive muy bien, esto ha sido puntual", concluye otro cueveño.

miércoles, 29 de julio de 2009

Un chiringuito de Almería cobraba por entrar a personas gitanas

La Junta de Andalucía lo ha clausurado cautelarmente.

ELPLURAL/ANDALUCIA

Prácticas de racismo o cuando menos de discriminación a la etnia gitana, es lo que se desprende del cierro del chiringuito de playa “Garfield”, clausurado por la Junta de Andalucía al existir denuncias contra éste. El establecimiento ubicado en la playa del municipio almeriense de Adra, cerró ayer sus puertas al ordenar su clausura la administración autonómica por una denuncia por discriminación racial que data del 4 de junio. El local permanecerá cerrado cautelarmente hasta que resuelvan las circunstancias que motivaron su clausura

Todo comenzó en Mayo pasado cuando un grupo de personas de etnia gitana, expuso ante un colectivo cultural que trabaja por la integración social y la convivencia que se le había prohibido el paso al chiringuito. Más grave aún resulta la queja expresada también a esta Asociación, El Callí Abderitano, en el sentido de que otras veces para poder acceder a este chiringuito se les había puesto como condición el pago de una entrada, algo inaudito en los chiringuitos de playa. En concreto, personas de etnia gitana se vieron obligados a abonar 20 euros, frente al resto de clientes, que como es normal, entraban gratis.

9 reclamaciones
La Asociación Cultural “El Callí Abderitano, para corroborar la verosimilitud de las denuncias formuladas, envió a dos miembros de su colectivo a comprobarlo “per se” e interpusieron nueve reclamaciones administrativas y una penal. Para Juan Torres, presidente de la Federación Andaluza de Gitanos de Almería, situaciones similares se vienen repitiendo en otros pueblos de la provincia".

miércoles, 15 de julio de 2009

La Xunta compromete una solución a corto plazo para los realojos de O Vao en Caritel

ARACELI SILVA - PONTEVEDRA farodevigo.es » Portada de Pontevedra
Los alcaldes de Ponte Caldelas y Poio realizaron una primera toma de contacto con los nuevos responsables del gobierno autonómico para buscar una solución al conflicto

Los regidores locales de Poio, Luciano Sobral, y de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez, mantuvieron ayer su primera reunión con los responsables del Instituto Galego de Vivenda e Solo y de la Secretaría Xeral de Benestar de la Xunta de Galicia para negociar una solución al realojo de las dos familias gitanas que residen en Caritel, procedentes del poblado de O Vao. Los representantes del gobierno autonómico se comprometieron a colaborar en la búsqueda de una solución a corto plazo para la reubicación de las familias, una vez que una sentencia judicial estableció la ilegalidad del contrato de alquiler por el que el concello de Poio realojó a los gitanos en Caritel.De esta manera, está previsto que la próxima reunión tenga lugar a finales de julio o principios de agosto, en función de la disponibilidad de agenda todas las partes implicadas. A partir de ahí se organizarán sucesivos encuentros para encontrar una solución lo antes posible. "Non queremos que o conflito se enciste para evitar que haxa máis conflitividade social", explicó Rodríguez, en alusión al rechazo de los vecinos del lugar de Caritel, donde todavía residen las familias gitanas.Luciano Sobral definió el encuentro como "unha primeira toma de contacto para analizar as posibles alternativas para este problema". Los alcaldes presentaron a los responsables autonómicos las propuestas que hasta el momento se han barajado, entre ellas el traslado de las familias al poblado de transición que el Concello de Poio habilitó en O Vao como medida previa a una ubicación definitiva; la disponibilidad de una vivienda social; o la inclusión de los realojados en una bolsa de alquiler. "De momento, na Xunta non se decantaron por ningunha alternativa. A nós a que máis nos gustaría sería que tivesen acceso a unha vivenda de protección oficial pero os responsables da Xunta dixéronnos que isto só sería factible se se levara a cabo dentro do territorio de Poio e esto, a día de hoxe non é factible", manifestó Sobral, al tiempo que reconoció que la opción del poblado de transición es la "menos traumática", puesto que es la única que evita el traslado de los gitanos a otro municipio.Tal y como recordaron ayer los responsables municipales, la alternativa del poblado de transición pasaría por realizar una permuta con la Xunta de Galicia, de tal manera que la Administración local de Poio entregaría al gobierno autonómico la casa que compró en Caritel a cambio de que financiara la construcción de dos viviendas modulares en el poblado de transición. "Isto tamén esixe un acordo coas familias afectadas, que xa teñen manifestado o seu beneplácito sempre e cando se lle garantice unha ubicación definitiva", añadió Sobral. Ambos regidores aprovecharon el encuentro, que se prolongó durante dos horas, para poner a disposición de los responsables de la Xunta toda la documentación que poseen, "de tal maneira que consideramos que os responsables autonómicos teñen unha visión amplia de como está este proceso".El anterior gobierno autonómico había creado una mesa de negociación que también contaba con la participación de representantes vecinales de Caritel y del Pueblo Gitano, para buscar una salida al conflicto. Sin embargo, en el encuentro mantenido ayer no se abordó la posibilidad de dar continuidad a esta herramienta de diálogo. "A verdade é que non se sacou este tema, pero non parece que teñan intención de retomar esta liña de traballo",manifestó Sobral. Por otro lado, los alcaldes se interesaron por la línea de trabajo por la que apuesta la Xunta para erradicar el chabolismo de todos los municipios que registran este problema. "La situación más urgente es la de las familias de Caritel, debido a la existencia de una sentencia judicial y de una conflictividad social con los vecinos de la localidad . Una vez que esto quede solucionado, se trabajará en una alternativa para el chabolismo", subrayó el regidor de Ponte Caldelas.Por su parte, Luciano Sobral manifestó que en O Vao residen unos 186 gitanos, por lo que el problema trasciende a las dos familias realojadas en Caritel. "O novo equipo de goberno autonómico aposta por apoiar a compra directa de vivendas por parte das persoas que residen nas chabolas. Acordamos continuar traballando unha vez se teña aclarado este conflicto coa localidade de Ponte caldelas para bucar unha solución máis global", concluyó.

sábado, 21 de febrero de 2009

Punjab avala que los gitanos de Santa Cruz realojados en 2007 están ya ´integrados´

El Ayuntamiento de Castelló y la Fundación Punjab hicieron ayer balance de la medida que en mayo de 2007 supuso el realojo de 41 familias de etnia gitana del gueto de la calle Santa Cruz de Tenerife y subrayaron que todas las personas reubicadas están viviendo "perfectamente integradas y con normalidad". Así lo confirmó el presidente de la Fundación Punjab, Enrique Giménez, quien explicó que la diseminación de estas familias está facilitando su integración. "Cinco familias gitanas no se entienden facilmente, pero una familia gitana con otras cinco sí se entiende. Hay una cierta ignorancia -no diré racismo- que hace que inicialmente no suele haber muy buena acogida a estas familias gitanas. Por eso hacemos un seguimiento para dar confianza al vecindario y para ayudar a que las familias gitanas se integren de forma normalizada a través de medidadores y de otros recursos como los talleres de empleo". La concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Castelló y el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) completaron en mayo de 2007 el traslado de 41 familias de etnia gitana de la calle Santa Cruz de Tenerife con el objetivo de diseminar los conflictos de convivencia de este gueto marginal ubicado en las inmediaciones de la estación de RenfeLa concejalía de Bienestar Social en la primavera de 2005 en respuesta a decenas de protestas vecinales. En aquella fecha habían alcanzado un punto álgido las quejas sobre el comportamiento de los miembros de este colectivo, que en 1982 recibieron una vivienda social gratuita con motivo del realojo del antiguo Grupo Matadero. La entrega de estos pisos no quedó condicionada al pago de ningún tipo de contraprestación económica ni al cumplimiento de normas mínimas de convivencia. Tampoco se exigió la participación de las familias en planes de integración en el ámbito social y laboral. Dos décadas después, el resultado era uno de los barrios marginales más conflictivos de la ciudad. Amenazas, objetos lanzados por la ventana, degradación de los edificios, puertas y mobiliario desmantelados, absentismo escolar, insultos, incumplimiento de las normas de convivencia, ocupación abusiva de la calle... Son algunos de los argumentos que habían motivado centenares de protestas vecinales durante 26 años. Ahora, el gueto se diluye en favor de la convivencia.

lunes, 16 de febrero de 2009

Un grupo de casi 70 jóvenes gitanas visita la Asamblea de Extremadura y muestra su interés por la vida política

MÉRIDA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un grupo formado por casi 70 jóvenes gitanas, provenientes de Mérida, Badajoz y de la localidad pacense de Villafranca de los Barros, visitó hoy la Asamblea de Extremadura en la capital extremeña con la intención de conocer sus instalaciones y estructura.
El colectivo fue recibido por la secretaria primera del Parlamento extremeño, Emilia Guijarro, y por el diputado de etnia gitana Francisco Saavedra, quienes fueron los anfitriones del recorrido durante el que las visitantes mostraron su interés por la vida política de la mujer en la comunidad autónoma.
Según recoge un comunicado remitido hoy por la Asamblea extremeña, la visita de este grupo forma parte de la iniciativa de la Federación 'Conciencia Gitana' de Extremadura (Fecogex), cuyo objetivo es promover el conocimiento de la Cámara regional y de las leyes de la región entre las mujeres de esta etnia.
Al término del recorrido, el técnico de Fecogex Emilio Santos explicó que esta visita ha sido realizada "por voluntad propia" de las jóvenes gitanas. "Ellas son las que han pedido venir al Parlamento regional, porque la mujer gitana quiere estar presente, que se cuente con ella y lo reclama", afirmó.
En palabras de Santos, las jóvenes de etnia gitana están "preocupadas por su trabajo, su formación y la de sus hijos, por eso están empezando a interesarse por la política" y están "reclamando" tener presencia donde "antes no tenían".
A su parecer, la visita de hoy a la Asamblea de Extremadura es "sumamente importante" porque supone "un punto de encuentro espontáneo que puede dar lugar en un futuro a una reunión de todos los gitanos extremeños y todas sus asociaciones", concluyó.